Descripción
Edifil 3115. Hoja Patrimonio Artístico Nacional. Porcelana y Cerámica **1991
Año Emisión |
1991 |
---|---|
Fecha Emisión |
3 mayo 1991 |
Nº EDIFIL |
3115 |
Título Serie |
Patrimonio Artístico Nacional |
Motivo |
Porcelana y cerámica |
Facial |
25 Ptas x 4 |
Formato |
Hoja 105 x 150 mm |
Color |
multicolor |
Dentado |
13 3/4 |
Impresión |
Calcografía y Offset |
Imprenta |
Fábrica Nacional de Moneda y Timbre |
Tirada |
3.000.000 |
Tipo de correo |
Ordinario |
Validez Postal |
indefinida |
Valores de la Serie |
1 (3115) |
Talavera de la Reina (Toledo)
Un bote, -albarelo-, de fines del siglo XVII, de la Botica del Escorial, factura Talaverana que viene aplicando en sus alfares las técnicas traídas de Italia a Sevilla; juego de colores sobre el vidrio, azules pálidos y desiguales y oscuros de cobalto, contraste que pone relieve en el ojo que los mira; acres y amarillos en la decoración floral y en el escudo de la parrilla escurialense.
Buen Retiro (Madrid)
La Porcelana del Buen Retiro fue una de las manufacturas reales de productos de lujo que impulsó la política mercantilista de la Ilustración española. Su calidad era internacionalmente reconocida, y sus técnicas de fabricación se mantenían como un secreto de estado. Se localizó en los Jardines del Buen Retiro, cerca de la localización actual de la estatua del Ángel Caído, y fue destruida durante la Guerra de Independencia Española.
La Real Fábrica del Buen Retiro (denominada popularmente La China) se fundó en Madrid en 1760 por iniciativa del propio Carlos III de España, que ya había impulsado la fábrica similar de Capodimonte cuando fue rey de Nápoles. De Nápoles llegaron artesanos especializados, y tres cargamentos con el instrumental necesario y la pasta especial para producir porcelana.
El destino de muchas de las piezas fabricadas fue la decoración de Palacio Real de Madrid y los Reales Sitios, donde siguen conservándose buenas colecciones. La Casita del Príncipe del Monasterio de El Escorial tiene una sala totalmente decorada con Porcelana del Buen Retiro, con gusto próximo al estilo Rococó.
Pickmann (Sevilla)
La expansión experimentada por la loza inglesa estampada a finales del siglo XVIII hizo venir a España en 1810 a Guillermo Pickmann, quien comenzó a regentar un negocio de loza inglesa en Sevilla y Cádiz. A su muerte le sucede su hermano Carlos, que persigue, desde un principio, la erección de una fábrica que terminara con las trabas aduaneras impuestas en 1833 por el Gobierno español con las que se pretendía proteger la producción española.
La Fábrica de loza de la Cartuja de Sevilla, conocida también como cerámica de Pickmann, surgió a raíz de la Real Orden de 4 de abril de 1839 por la que se concedía el Monasterio de Santa María de las Cuevas a don Carlos Pickmann.
Se construyó una fábrica con el fin de que maestros londinenses, aplicados en las técnicas inglesas de estampación, enseñaran a los aprendices andaluces el arte de decorar la loza. La primera pieza de la recién creada manufactura se coció el 1 de enero de 1841, y, en 1871, Amadeo de Saboya le concedió a la Fábrica el título de: ‘Proveedora de la Casa Real española’.
La Moncloa (Madrid)
Restablecida la monarquía borbónica en España tras la guerra de la Independencia, María Isabel de Braganza, esposa de Fernando VII, promovió la reapertura de la antigua fábrica de porcelana. Por un real decreto, dado en julio de 1817, se creaba la Real Fábrica de La Moncloa, situada en un lugar llamado Granjilla de los Jerónimos, en el Real Sitio de La Florida.
Para la fundación se siguió la misma directriz que había impuesto Carlos III a la hora de erigir el Retiro: sería una manufactura propiedad de la Corona con artículos destinados al uso real. Fueron aprovechados materiales, pastas y moldes que quedaron de su predecesora, de la misma forma que en 1760 se usaron las existencias procedentes de Capodimonte. Incluso el personal de la nueva Fábrica había trabajado antes en el Retiro.
Edifil 3115. Hoja Patrimonio Artístico Nacional. Porcelana y Cerámica **1991
Valoraciones
No hay valoraciones aún.