Descripción
Edifil 2783/6. Grandes Fiestas Populares Españolas. **1985
Fecha Emisión |
16 abril 1985 |
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Nº EDIFIL |
2783/6 |
Título Serie |
Grandes fiestas populares españolas |
Formato |
28,8 x 40,9 mm |
Color |
multicolor |
Dentado |
13¼ |
Impresión |
Huecograbado |
Imprenta |
FNMT |
Tirada |
4.000.000 |
Tipo de correo |
Ordinario |
Validez Postal |
indefinida |
Valores de la Serie |
4 (2783-2786) |
Feria de Abril, Sevilla
Concebida en sus orígenes para el fomento de transacciones agropecuarias, la Feria de Abril de Sevilla fue modelándose a impulsos del genio sevillano en esa gran fiesta que hoy goza de fama universal. Surge así cada primavera, adaptándose a los tiempos, pero sin perder la esencia de la Sevilla romántica y pintoresca, una ciudad de efímera arquitectura, con sus “casetas” de rayadas lonas, farolillos de papel y ambientadas al modo de patios o interiores de los viejos hogares sevillanos.
Una ciudad diseñada para la convivencia como arte; para la comunicación de sentimientos, bien con la palabra o con el gesto del cante o del baile “por sevillanas’; expresión plástica de la virilidad y femineidad de un pueblo temperamental y apasionado. En el “Real de la Feria” la animación es constante.
Puede admirarse el espectáculo de una muchedumbre, vestidas ellas con el típico traje de gitana y ellos con chaquetilla corta y sombrero de ala ancha. Hay calles donde apreciar briosos caballos, enganchados en magníficos carruajes, o formando bellas síntesis con hermosas amazonas o gallardos “caballistas”.
Hay calles, sobre todo cuando al anochecer se ilumina como un inmenso joyel la Feria, para oír el más puro cante gitano entre remolinos de humo de las “casetas” de las gitanas buñoleras. En fin, calle como la del “Infierno’; para dejarse llevar por la multitud, al ritmo de una sinfonía de luz y color, de disonancias armoniosas, de movimientos y vértigos.
Moros y Cristianos, Alcoi
La fiesta de Moros y Cristianos de Alcoy, fiesta declarada de interés turístico internacional, constituye una magna celebración, siendo la síntesis por excelencia de las fiestas alcoyanas. Supone a la vez la búsqueda de todo un pueblo en lo más profundo de sus raíces históricas. Los perfiles de la noticia -historia y leyenda- se inician en 1276, fecha en que fue liberada la villa de las manos del caudillo árabe Al-Azraq.
Las señales más próximas de unas magnas representaciones tratando de rememorar la vieja historia, son aproximadamente, de hace tres siglos. Las calles de la población, las plazas y balcones constituyen el ejemplo más claro de que un pueblo, desde la contemplación de su pasado entrañable, intuye, con su presencia masiva y cálida las aristas más luminosas de su futuro. Color, música, fuego y tradición conforman el abanico esplendido que suponen las fiestas para el pueblo de Alcoi.
La música supone la columna vertebral de los bellísimos pasacalles festeros, sumiendo a la población en un concierto total que dura los tres días de las celebraciones. El fuego, es el objeto básico de las batallas que se libera con el detonar de la arcabucería y por último la tradición, que arrancada de la fibra sensible de un pueblo jubiloso por el bullicio de la sangre conduce con mano maestra hacia los horizontes esperanzados por la luz abrileña.
Descenso del Río Sella, Arriondas–Ribadesella
El descenso del Sella, “la fiesta de las piraguas”, es cada primer sábado de agosto la mayor explosión festiva de Asturias. La competición deportiva se une, en los 19 kilómetros de río entre Arriondas y Ribadesella, a una gran romería.
El paisaje, la luz, la alegría, la animación de una gran multitud constituyen los ingredientes de este espectáculo impar al que muchos asturianos acuden como en peregrinación pagana cada verano. Se ha dicho que el alma asturiana es panteísta (Pérez de Ayala) puesto que en Asturias el paisaje es vivido como una acogedora prolongación de cada sujeto.
Pues bien, cada año, en el momento de la salida de los palistas en Arriondas se entona el Asturias Patria Querida por los miles de asistentes a la prueba deportiva. Se trata de un momento único. El descenso del Sella nació en 1930 como una excursión fluvial de un grupo de amigos del que formaba parte Dionisio de la Huerta, padre organizador e inspirador permanente de la fiesta de las piraguas.
Corpus Cristi, Toledo
Toledo hace gala de sus joyas y de sus instituciones en la festividad del Corpus Christi que se centra en su famosa procesión. Establecida desde tiempo multisecular, chirimías y atabales, inician el cortejo, la Cruz de Mendoza, de incalculables riquezas, el Pendón de los Hortelanos, cofradías ancestrales como la Santa Caridad, instituida hace nueve siglos por Alfonso VI destinada a la asistencia de los ajusticiados. Infanzones de Illescas, Caballeros del Santo Sepulcro, Caballeros del Corpus Christi, Mozárabes, Clero Catedralicio luciendo sus capas pluviales bordadas en los talleres de sederos toledanos como el de Molero, se agrupan en un variopinto desfile de cromáticos matices.
La joya que encargara Cisneros al alemán Enrique de Arfe, para enmarcar el rico ostensorio, hecho con el primer oro traído de América por Cristóbal Colón y que la Reina Católica guardaba en su cámara para adorar al Sacramento. El paso de La Custodia es paliado con los típicos toldos, que ya en 1526 costeara el gremio de lenceros toledanos.
Edifil 2783/6. Fiestas Populares. **1985
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